Las quemaduras son lesiones cutáneas que se pueden producir por efectos de calor, frío o incluso de electricidad. Se clasifican en quemaduras de primer, segundo y tercer grado según su intensidad.

Las de primer grado pueden ser tratadas con remedios caseros, sin embargo se recomienda que las de segundo y tercer grado sean tratadas por un médico especialista por la gravedad de la quemadura y para evitar infecciones.

Una forma de aliviar las quemaduras es con aceite de oliva y sal marina. El aceite oliva ha sido conocido desde la época de los egipcios incluso como un aliado perfecto para proteger la piel, entre otras áreas del cuerpo. Contiene alto nivel de ácido grasos esenciales lo que le permite mantener la integridad de las membranas celulares cutáneas.

Y la sal marina es un gran cicatrizante conocido por el mundo entero, por lo cual, junto con el aceite de oliva, esta preparación casera permitirá una limpieza adecuada, reestructuración de las membranas de la piel y una rápida cicatrización. 

 

Ingredientes

  • 1 chorro de Aceite de Oliva
  • 1 puñado de Sal Marina

Preparación

Sobre la herida, previamente lavada y desinfectada, colocar un chorro de aceite de oliva. Luego esparcir un poco de sal marina. Vendar con gasas.

Aplicación

Al rociar el aceite de oliva se sentirá un alivio, luego al colocar la sal marina se sentirá un ardor un poco incómodo pero no retirar ni lavar el área. Vale la pena ya que esta preparación hará que no se forme ampolla.

Observaciones

Recuerde lavar y desinfectar la zona con agua oxigenada o agua y jabón neutro. De no hacerlo y aplicar la preparación para luego vendarlo puede producir una infección. 

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